Cuando uno habla con gente que conoció a D. José Figueres Ferrer dicen que Óscar Arias Sánchez no era “santo” de su devoción. Quizás por eso no lo apoyó cuando decidió proponer su nombre para las elecciones que iba culminar con el proceso electoral de febrero de 1986.
Independientemente del resultado electoral, el tiempo le ha dado la razón a don Pepe. Y es que los hechos históricos se han encargado de evidenciar que la Costa Rica solidaria que pensaron y construyeron los miembros de la Segunda República, ha venido siendo desmantelada por un grupo de derecha liderado por Arias Sánchez.
Aquí no hay margen para la valoración. Los indicadores económicos y sociales son contundentes al mostrar los resultados del proyecto político liderado por José Figueres Ferrer, en contraste, los últimos treinta años han significado un retroceso en materia de equidad social y ello ha significado que nos ubiquemos como el país más desigual de la América Latina. ¡Cuánta razón tenía don Pepe!
Lamentablemente no hubo quién defendiera su legado. En efecto, la principal persona que debió reivindicar aquellas ideas no supo entender su responsabilidad y, por el contrario, se prestó para reproducir un modelo económico que únicamente ha generado el bienestar para el menor número.
Don José Figueres Ferrer intuyó lo que representaba Óscar Arias Sánchez, pero jamás pensó que su propio hijo iba claudicar ante el discurso de la derecha neoliberal. Este hecho significó una estocada para todos aquellos que enarbolaban los ideales de la socialdemocracia costarricense, es decir, el hijo de don Pepe contribuyó con su actitud pusilánime para que la derecha se apoderara del partido político fundado por su padre.
Desde 1986, nos guste o no, el grupo liderado por Arias Sánchez ha dominado la realidad costarricense. No solo ha logrado imponer sus intereses, sino que lo ha hecho manoseando la institucionalidad costarricense y con la complicidad de muchos caracoles como él llama a las personas que están dispuestos a obedecer sus designios; en otras palabras, son caracoles desde Magistrados de la Corte Suprema de Justicia hasta politiquillos de cuarta o quinta categoría que reproducen el discurso ideológico del arismo.
La reelección de Óscar Arias Sánchez significó, como dijo don Luis Alberto Monge Álvarez, un bazucazo a la Constitución Política. Se trató de una manipulación jurídica con base en la utilización de fundamentos abstractos y iusnaturalistas que, como suele suceder, se esgrimen cuando se quiere justificar intereses políticos; dicho en otros términos, se violó el orden constitucional por medio de un subterfugio jurídico y todo ello para colmar la vanidad de una persona que quiere volver a postularse para la presidencia de la República.
El propósito de Arias Sánchez es ser tres veces Presidente de la República e igualar a Ricardo Jiménez Oreamuno y, sobretodo, a José Figueres Ferrer. En la actualidad, en el Partido Liberación Nacional, la lucha es entre la derecha conservadora-neoliberal y la derecha menos conservadora-neoliberal; es decir, entre el arismo y el grupo que pretende liderar José María Figueres Olsen.
Desgraciadamente no se trata de una disputa entre dos proyectos políticos distintos. Figueres Olsen dilapidó con sus acciones el capital político de su apellido y ahora pretende enfrentar la batalla final por la hegemonía dentro del Partido Liberación Nacional; en palabras sencillas, estamos en vísperas de un choque en que se definirá qué grupo será el que prevalecerá en los próximos años en esa agrupación política.
¡Qué daño le ha hecho José María Figueres Olsen a la memoria de su padre, al Partido Liberación Nacional y al país!
No obstante, más daño ha hecho Óscar Arias Sánchez y los caracoles que lo obedecen.
¡La cosa va de mal en peor en la política costarricense!
Parte 1 de 2
ResponderEliminarMe parece que ya es hora de ir despejando tantos mitos acera del "Verdadera Social Democracia" (VSD) de la época de los padres fundadores y la "Social Democracia de mentiras" (SDM) que supuestamente vino a implantar Oscar Arias y sus sucesores, entre ellos don Jose María Figueres.
Para esto hay que recordar dos frases memorables. La primera es de John Maynard Keynes, cuando le dijo a un periodista que le había preguntado por qué había cambiado de opinión acerca de un tema. Keynes le respondió "Cuando los hechos cambian, mi opinión cambia. Que haría usted?". La segunda es de Deng Xiaoping, el que inició en 1979 las reformas económicas en la República Popular CHina que han significado la salida de la pobreza de más de 500 millones de seres humanos en menos de 30 años. CUndo se le criticaba dentro del PC CHino que sus reformas no iban con la ideología comunista, él decía "A mí no me importa si se llama gato o no. Lo que me importa es que sepa cazar ratones".
Estos pasajes indican que la ideología, si bien es un instrumento adecuado para ordenar el pensamiento y guiar la acción, tampoco puede convertirse en una camisa de fueza que insista en los mismos remedios antiguos para las condiciones cambiantes del presente y el futuro.
Al parecer, los nostálgicos de la VSD no toman en cuenta la ralidad de los hechos que llevaron, a medidados de la década de los ochenta, al cambio de rumbo en la política económica del país hacia una apertura comercial al resto del mundo, y reformas de mercado.
En primer lugar, es indudable que en la época dorada de la VSD de 1948 a 1980, se hicieron muchos avances sociales y se crearon instituciones de los que hay que estar orgullosos. Pero también es cierto que hacia el final de esa época ese "modelo" estaba haciendo agua: se basaba en altos aranceles a la importación que protegían una industria local altamente ineficiente y que fabricaba productos de muy mala calidad. El mercado externo era Centroamérica, protegido por esas altos araneles. Tenía un sector exportador que vendía básicamente postres al exerior y con una gran distorsión de un tipo de cambio altamente sobrevalorado.
Y estaba terminando de experimentar, con CODESA, un caro y despilfarrador experimento de poner al Estado como administrador de empresas comerciales. Empresas que absrobieron grandes cantidades de recurso de inversión tanto interna como externa, para producir sin nunca lograr ganancias, y dejando al país más endeudado.
Esa época bucólica era también la de un sistema financiero altamente reprimido, con distribución del crédito no en base en la rentabilidad y solvencia del solicitante, sino en su capacidad de influenciar al aparato político y al Banco Central, que determinaba a los Bancos cuotas de crédito por actividad económica y las tasa de interés. Cuando la inflación se acelera a fines de los setenta, las tasas reales fueron negativas y se subsidió a los empresarios. Todo esto en la era de la bucólica VSD.
Es decir, la estrategia del Estado EMpresario, altos aranceles y protección, orientación al mercado de la región, y restricción financiera llegaron a ser insostenibles a las condiciones locales y externas de principios de los ochenta. El resultado fue la gran crisis que estalla en 1981.
Parte 2 de 2
EliminarLa crisis obligó a replantear el modelo de desarrollo seguido a la fecha. Y fue por cierto en el gobierno de Luis Alberto Monge, supuesto adalid de la VSD, donde las reforma se iniciaron: en 1984 se inició la desgravación arancelaria, y se inició la apertura del sector financiero, con la eliminación de topes y fijación de la tasa de interés por parte del Banco Central.
Oscar Arias y Jose María Figueres continuaron con estas reformas, como representantes de la SDM. En este sentido, su actitud no difiere de la de otros partidos socialdemócratas del mundo que, con la caída de la URSS y el fin de la GUerra Fría, se dieron cuenta de que las condiciones habían cmabiado. Los Laboristas ingleses estuvieron 18 años fuera del poder, apegados a sus doctrinas. Hasta que Tony Blair reformó el partido, dejó varios "autos de fe" como la promesa de socializar los medios de producción, y adoptó su programa a las nuevas condiciones de su país. Esto le permitió al Laborismo volver al poder. Lo mismo con Felipe González en España, Bob Hawke en Australia, y otros. Ellos fueron "herejes" al cambiar sus puntos de vista. Pero lograron ganar elecciones y reforzar sus partidos.
Por otro lado, aún en estos tiempos han habido partidarios de la VSD dentro del país, que se han aferrado a la defensa a ultranza de los supuestos "tiempos dorados" de antaño. Y han logrado ser candidatos y presentar esta propuesta. Me refiero a Jose Miguel Corrales y Rolando Araya. Ambos llegaron a ser candidatos del PLN. Y ambos perdieron estrepitosamente las elecciones en donde se presentaron. Cómo explicar entonces el supuesto apego de la mayoría a la antigua VSD?
El tiempo es muy bueno para sanar heridas y olvidar cosas. Nos hace ver el pasado con ojos más benevolentes. Harry Truman decía que un Estadista es un Político que lleva 10 años muerto. Eso parece ser la visión acá.
Pepe Figueres es un gigante de la historia nacional, con grandes logros para el país. Pero es el mismo que protegió a Robert Vesco e impulsó una ley para que no fuera expulsado del país, algo que ningún presidente hoy día se atrevería hacer. Luis Alberto Monge era un gran líder nacional, que sacó al país de una de las crisis más negras de la historia del país. Fue también el que dijo que el país mantendría una neutralidad frente al conflicto en Nicaragua, pero luego permitió la operación ilegal de la contra y los servicios secretos de los EEUU en suelo nacional. También durante su gobieno se dio el escándalo del Fondo Nacional de Emergencias.
Oscar Arias se esforzó por lograr una solución pacífica al conflicto centroamericano, y lo logra, ganando el Premio Nobel, poniendo al país en el mapa mundial. Jose María Figueres se empeñó en traer a INTEL y convertir al país en un centro de negocios, para beneficio de miles de profesioales y otros trabajadores del país.
Los nostálgicos de la VSD deberían, antes de tildar de traidores o desviacionistas a los nuevos líderes del PLN, explicar cómo el apego a los supuestos "cánones originarios" de la VSD: altos aranceles y protección a la industria doméstica; estado empresario; sistema financiero reprimido; monopolios en telecomunicaciones, banca, etc. Durante todos estos años habrían resultado en una Costa Rica más próspera y equitativa que la que perdura actualmente. La discusión no puede ser la situación actual frente a una utopía que como su nombreindica, es inexistente.
Estimado señor Fallas: Ante todo le agradezco que se haya tomado el tiempo de escribir sus ideas en este espacio. Al respecto me permito manifestarle lo siguiente:
Eliminar1) Se hace mención a José Figueres Ferrer como una forma de ubicar al lector (no necesariamente informado o académico) en la idea central del artículo que, por su espacio, no permite extenderse mucho. Pude haber utilizado a Rodrigo Facio o a Alberto Martén o citar a un autor extranjero con Keynes o a un político como Franklin Roosevenlt.
2) La idea fundamental es que la equidad económica y social que impulsó el modelo de la Segunda República vino a menos y se dejó tirado a partir de los años ochenta. Nadie está defendiendo el modelo económico de sustitución de importaciones que como usted dice evidenció un montón de defectos en la década del setenta. Tampoco estoy en la línea de satanizar el modelo exportador imperante, ya que igual uno podría debatir sus virtudes y defectos, el tema central es que se ha generado una gran inequidad y ese es un hecho no una valoración.
3) A mí me llama mucho la atención las personas que dicen que van a dejar de lado la ideología a la hora de debatir un determinado tema. La ideología está en la génesis de todos los temas por más argumentos técnicos que uno quiera esgrimir, no se trata de negar que la ideología está en cualquier debate, se trata de lidiar con ella y producir acciones para equilibrar la situación que se ha venido dando en los últimos treinta y pico de años.
4) Si la definición de nostálgico es procurar que haya una mayor equidad en la sociedad costarricense en un régimen político que sea medianamente democrático, pues señor Fallas, soy nostálgico. Ello supone priorizar inclinarse por cierto tipo de acciones políticas que repercuten en diversos campos de la realidad, por ejemplo: Estoy convencido que tal y como está construida la estructura tributaria es altamente regresiva y es uno de los elementos que contribuye a la inequidad imperante. Claro está esa idea o ideología supone a la hora de ir a las decisiones y al ejecutarlas la oposición de gente que tiene otras ideas o ideologías. Finalmente, se impondrá aquella persona o grupo de personas que tenga el poder, es decir, que tenga la posibilidad política o jurídica de hacer prevalecer sus criterios y en eso, sin lugar a dudas, en los últimos treinta y pico de años, Óscar Arias Sánchez y el grupo que representa se ha impuesto a lo que usted llamaría los nostálgicos.
5) Finalmente y esto siempre lo repito. La columna y este blog son una forma de dialogar y debatir con respeto. En ese sentido, recuerde, que la idea del diálogo no es tanto que yo le convenza a usted o viceversa, sino que a través de ese diálogo ambos podamos aclararnos mutuamente nuestras perspectivas, situación que puede significar reafirmar algunos criterios o decir: En este punto me parece que el señor Fallas tiene razón y voy a revisar mi forma de ver las cosas.
Le remito un cordial saludo y le reitero mi agradecimiento por tomarse el tiempo de leer a este mortal.
Estimado Sr. Mirom: Es un placer leer sus columnas y a gradecido de recibir su respuesta. Para ser breve quería responder a sus puntos arriba establecidos:
Eliminar1) Creo que sustituir las otras personas que menciona hubiera convertido su columna en una historia intelectual de la Socialdemocracia, un poco más aburrido. Por el contrario, su mención a don Pepe y Jose María es central para establecer este tipo de "Leyenda de Edipo" criolla, o al estilo de Oliver Stone con su pélicula "W". No olvidemos que doña Karen (Yocasta) Olsen fue diputada durante la admnistración de don Jose María y fue además una de sus principales asesores políticos. Algo huele curioso en Tebas-Curridabat.
2)Es cierto. Pero la idea que usted parece promulgar y muchos más es que este proceso de aumento de la inequidad fue producto de una acción consciente por parte de estos promotores de la Nueva Socialdemocracia, que en realidad serían a esta luz, no verdaderos socialdemócratas. Aquí no se toma en cuenta que ese proceso de mayor concentración del Ingreso ha sido, en parte, producto de un fenómeno mundial, y concentrado en los ingresos del trabajo. Ha habido un incremento en el premio al trabajo más intelectual. La globalización ha creado un mercado más grande donde muy pocos reciben grandes beneficios (Messi y otros). Todos esos fenómenos están fuera de la acción del estado local. Por otro lado, la severa crisis económica impactó seriamente la educación, cuyos impactos vivimos hasta ahora. Sin duda las cosas se pudieron hacer mejor, pero acusar de intencionalidad criminal es otra cosa.
3) Comparto 100% su idea. Yo no dije que se dejara de lado la Ideología: sin duda esa guía la acción de las personas en el campo político. La Ideología es el repositorio de nuestros anhelos, de lo que queremos que "deba ser". Pero la ideología debe anclarse en la realidad: de lo contrario se torna en un dogma impracticable. Sin duda es difícil en política y economía separar lo que "es" de lo que "debe ser". Muchas veces juicios de valor se confunden con afirmaciones. Eso implica hacer un análisis franco y serio de lo que es la realidad, formarse un diagnóstico adecuado y con base en eso proponer la solución. Y que el pueblo decida.
4) En breve, mi problema con los nostálgicos son aquellos que creen que don Pepe y otros representatnes de la VSD earan así como un tipo de psicohistoriadores que como Hari Seldon (referencia a Asimov, Ja) habían planeado todo y dejado listo para que el país siguiera su desarrollo. Y que los cambios que Arias y Figueres hijo hicieron fueron una "herejía" o abandono total de los idearios socialdemócratas. Eso no es cierto: otros partidos socialdemócratas han sido igual o incluso más radicales en aplicar reformas de mercado. La realidad cambia, y eso hace necesario replantear ideas y buscar soluciones para el futuro.
Y respecto a reforma tributaria: no olvide que el mismo Oscar Arias buscó impulsar una reforma tributaria tmabién. El problema fue que estuvo absorbido por la tramitación del TLC y luego fue difícil tramitarla dado el alto fraccionamiento y poder de veto en la Asamblea Legislativa.
5) Espero que siempre considere que mis observaciones se hacen con todo respeto y sólo busco dialogar para encontrar la verdad. Sin duda, comparto su preocupación de los problemas de inequidad en el ingreso y la riqueza. Creo que el sistema tributario actual es injusto y arcaico y debe reformarse.
Saludos.
Corrección: Doña Karen Olsen fue diputada en el período 1990-94, inmediatamente al de si hijo.
EliminarEstimado señor Fallas:
EliminarMe permito hacer algunas acotaciones en relación con lo que indica en su última intervención y en orden inverso:
1) No tengo queja en la forma en que usted se manifiesta, siempre ha sido bajo el más absoluto respeto y eso se agradece en una época en que el anonimato que genera las redes sociales da pie a lo contrario. Celebro que compartamos la preocupación por la inequidad, sin embargo, lo normal es que así sea, los desacuerdos comienzan aparecer cuando se plantean los cómos.
2) En general, trato, de no hacer valoraciones sino basarme en resultados concretos. Claro está que casi nunca lo logro, porque es imposible no introducir estimaciones en lo que uno escribe. En ese sentido, yo admiro a don Pepe y alguna gente que estuvo vigente durante la segunda mitad del siglo XX, porque los resultados, la sociedad resultante que construyeron permitió una mayor equidad en Costa Rica. Se puede discutir si fue algo planeado o casualidad, si fue por las condiciones externas o internas, en fin, pero los datos puros y duros dicen que nuestro país fue más equitativo durante ese período. Esos mismos datos muestran lo contrario en relación con Óscar Arias Sánchez y los que han gobernado este país de los ochenta para acá, igualmente se puede discutir sobre las causas externas o internas de esa realidad, sin embargo, el coeficiente de Gini es claro al respecto.
3) La ideología social democráta es eso, una ideología con la que uno puede estar o no de acuerdo. En mi caso ni la santifico ni la satanizo, aunque acepto de buena gana que está dentro de mi cuadro de preferencias ideológicas. No se discute que, al igual que otras ideologías, sus postulados nunca han sido llevados a la práctica en un 100% y difícilmente eso sea posible con cualquier idea del ser humano. En síntesis, existe la tendencia entre los humanos en poner en pedestales a ciertos personajes y a ciertas ideologías, pero eso es una deformación del pensamiento que siempre anda buscando referentes estables porque lo contrario le genera una gran inseguridad.
4) Gracias por tener la paciencia de leer la columna que, como le dije, es un espacio muy pequeño para decir y fundamentar lo que uno quisiera decir. Al final una columna de esas lo que pretende y la mayoría de las veces no se logra, es llamar la atención del lector y que éste, se cuestione o critique los planteamientos que se hacen en la misma. Se intenta no ser aburrido, pero cuesta mucho en algunos temas y no siempre se logra.
Don Jorge, muchas gracias por tomarse el tiempo de escribir y como dicen: Seguimos en la lucha. Saludos cordiales.