lunes, 27 de abril de 2015

El por qué Navas no es titular en el Madrid

Por esas cosas del destino me tocó vivir cerca de la ciudad deportiva del Real Madrid. Son esas oportunidades que uno no espera en la vida y que sólo las da la fortuna, que como todos sabemos es ciega y no tiene criterios claros para determinar a quién le otorga sus favores.
Al igual que mucha gente que no tiene como religión el fútbol, no me ha sido ajeno este deporte durante mi vida. No por casualidad se dice que es el deporte de los pobres, ya que para practicarlo sólo se necesita cuatro piedras grandes para hacer las canchas y cualquier cosa que pueda rodar; de ahí viene mi interés por este deporte y de alguna forma la crítica que le hago por los excesos que se ven cuando lo observamos como negocio.
Pues bien, estudiando en la capital española y hospedado en la casa de una persona muy cercana al club blanco, uno se enteraba de algunas situaciones que no eran de conocimiento de la prensa. Estamos hablando de la época en que el director técnico del Real era José Mourinho, el cual tuvo los pantalones para sentar en la banca a Iker Casillas y enfrentarse al grupo de jugadores españoles que en aquel momento eran liderados por Casillas, Sergio Ramos y Xavi Alonso.
Mourinho, no es una persona que me genere simpatía. Su perfil conflictivo y prepotente me causa repulsión, especialmente, cuando abre la boca para mostrar su limitada cultura; sin embargo, a pesar de ello, como la mayoría de personas, también tiene virtudes y una de ellas se relaciona con que es una persona trabajadora y muy exigente con las personas y jugadores que están a su alrededor.
En el Madrid de Mourinho, al igual que en la actualidad, si uno tenía la oportunidad de ir a observar algunos entrenamientos o conocer algunas intimidades del club, rápidamente podía captar la existencia de tres grupos dentro del plantel, a saber: los españoles, que aparte de los líderes que ya hemos mencionado, contaban con un grupo de jugadores que no eran titulares como Arbeloa, Morata, Juanfran, Granero y otros; los extranjeros titulares, que eran liderados por Cristiano, Pepe y Marcelo y a ellos se le unían Di María, Benzema, Özil y Carvalho; finalmente, estaba otro grupo de jugadores extranjeros que asumían una especie de posición neutral, especialmente, para tratar de no estar mal con ninguno de los otros dos grupos, allí estaban jugadores como: Lass, Diarra, Ademayor y Gago, Garay, para mencionar unos cuantos.
Pues bien, como la mayoría conoce, el portero Casillas no sólo tiene una serie de atestados que lo respaldan en el ámbito futbolístico, sino que a nivel de la prensa tiene muchos padrinos que lo apoyan aunque no esté jugando de la mejor manera. En efecto, con base en los éxitos que ha cosechado con el Real Madrid y la Selección española, los periodistas que lo apoyan logran mantenerlo como un ícono que debe ser considerado y respetado por parte de las demás personas, en especial, por parte de los entrenadores y jugadores que llegan al Madrid.
En consecuencia, a lo interno de la casa blanca y dentro de España, el portero Casillas tiene una posición que resulta difícil de sobrepasar. A lo interno y fuera del camerino, este personaje sabe que tiene la posibilidad de poner contra la pared a cualquier director técnico e incluso al mismo presidente del Real Madrid y eso no es poca cosa.
De hecho Mourinho terminaría saliendo antes de finalizar su contrato porque se enfrentó a esta situación, pero a diferencia de Carlo Ancelotti, el portugués siempre ha sido torpe a la hora de expresarse frente a los medios de comunicación. Dicho en otras palabras, el anterior director técnico generaba con sus comentarios tales antipatías, que ello le permitía a Casillas y sus defensores, argumentar que su sentada en la banca se trataba de un conflicto personal y no de un problema de bajo rendimiento.
Con la llegada de Ancelotti los grupos de poder se han mantenido igual en lo esencial, aunque han habido incorporaciones de nuevos jugadores. Los líderes del camerino siguen siendo los mismos, pero el italiano ha sido más inteligente a la hora de manejar la situación a lo interno del camerino; teniendo claro que Casillas, junto con Ramos y Alonso, manejaban a la mayoría de los jugadores españoles, decidió mantenerlo como titular y ello le permitió evitar la inestabilidad que vivió el equipo cuando Mourinho decidió alinear en la portería a Diego López.
Al igual que sucede en cualquier organización, pública o privada, un equipo de fútbol no está exento de estas dinámicas de poder. Cualquier que haya estado a lo interno de un camerino sabe que hay jugadores cuyo manejo y liderazgo les permite ponerse por encima de los mismos directores técnicos, razón por la cual el que llega a un equipo de estos tiene que ser muy inteligente para saber manejar el camerino.
Con Casillas como titular y con Ancelotti administrando adecuadamente la dinámica del camerino, el Real Madrid logró la décima en la Liga de Campeones de Europa, hecho que le permitió legitimar ese manejo ante propios y extraños. Para decirlo claramente, cuando los resultados se dan las formas que se han utilizado para conseguirlos se legitiman y se suele evitar cambiar lo que ha llevado al éxito.
En ese contexto es que llega Keylor Navas al Real Madrid, es decir, llega a un camerino en que las relaciones de poder están claramente establecidas. Aunque Casillas juegue mal o tenga bajo rendimiento, Ancelotti no lo va a dejar de alinear porque ello le significa un problema de inestabilidad que no está dispuesto a pagar; ello es una realidad a la que Navas se tiene que enfrentar y sólo podría aspirar a la titularidad en caso que haya una lesión o alguna situación especial en relación con Iker Casillas.
Keylor se ha acercado al grupo liderado por Cristiano, Pepe y Marcelo, cosa que también han hecho James y Chicharito. No obstante, pareciera, que el formar parte de este grupo no es suficiente para que Ancelotti esté dispuesto a darle la titularidad y generar la reacción del grupo de los españoles; así las cosas, Navas la tiene complicada y será difícil que pueda hacerse de la portería del Real Madrid, no porque no tenga condiciones sino por estas relaciones de poder que se dan a lo interno del equipo.
Ahora bien, esta realidad que alguien podría considerar negativa en lo deportivo está totalmente compensada debido a que Navas y su familia tienen resuelta su vida económica. Si sabe pensar y ha demostrado que lo sabe hacer, antes de los cuarenta años podrá vivir, él y sus descendientes directos, de una forma que les permita desarrollarse sin mayores apremios de índole material.
El fútbol es algo más que once jugadores, un cuerpo técnico y un cuarteto arbitral. Quien sólo vea el juego no está viendo toda la realidad del fútbol, porque el poder y el dinero juegan partidos más complejos que los del rectángulo de juego. Siempre hay que ver más allá de lo evidente, siempre hay que ver más allá de nuestras narices y por supuesto, no creer que todo lo que vemos es la realidad.

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