lunes, 17 de julio de 2017

Tres años que nos motivan a seguir en la lucha

El pasado viernes 14 de julio de 2017, esta columna cumplió tres años de estar saliendo todas las semanas en este diario digital. Me he sentido muy honrado que me hayan dado la oportunidad de escribir en este diario digital y así lo he externado en muchas ocasiones.
Leyendo lo que se escribe en otros medios de comunicación y observando las personas que suelen escribir en El País.cr, he sentido una gran responsabilidad y he procurado estar a la altura de las plumas de quienes aquí escriben. Este medio de comunicación se ha convertido, le duela a quien le duela, en una alternativa real en el espacio mediático costarricense.
Como lo he comentado en alguna ocasión, cuando llegué aquí, venía de una mala experiencia con el director de la sección de opinión del diario que se produce en LLorente de Tibás. Le hice ver a aquel personaje, el cual ya no está entre nosotros, que un medio de comunicación no debe tomarse la atribución de modificar un texto sin el consentimiento de su autor; menos, si los cambios responden a desacuerdos de carácter ideológico en relación con la línea editorial del periódico.
En todo caso, desde el punto de vista ideológico y como experiencia de vida, no es coherente que si se comulga con ideas que abogan por lograr una mayor equidad en la sociedad costarricense, se escriba en un medio de comunicación que aboga por lo contrario. Dicho en otras palabras, independientemente de lo que me ocurrió a mí, una persona que promueva las ideas de izquierda, no debería prestarse para que su intelecto (bueno o malo) sea utilizado y usufructuado por este tipo de empresa.
En ese sentido, venimos dando la lucha por tener medios de comunicación que en lugar de embrutecer a nuestro pueblo, lo eduque a partir de materiales en los que el receptor tenga la oportunidad de acceder a contenidos que lo hagan pensar y analizar la realidad. No nos cansaremos en abogar para que surjan más medios como El País.cr que, en general, se ha convertido en un espacio que ha marcado un punto de inflexión en la oferta mediática costarricense.
En nuestro caso, esta columna ha tratado de evidenciar las diferentes caras que nos presenta la realidad. Debido a lo limitado del espacio, es difícil poder dar cuenta de todas; sin embargo, se ha intentado mostrar aquella que resulta menos evidente, es decir, el nombre de esta columna responde a la idea de que la realidad es poliédrica.
La palabra poliédrica está referida a la figura geométrica del poliedro, cuya denominación deriva de la raíz del griego clásico “polys” que significa “muchas” y de “edra” que se entiende como “cara” o “base”. Los rostros de nuestro presente son múltiples, no siempre están a la vista y muchas veces permanecen ocultos, a veces, en muy pocas ocasiones, se nos aparecen de manera casual; empero, en la mayoría de los casos, se requiere del concurso de muchas personas para poder tener una imagen integral de aquellas diversas caras que se han dibujado a lo largo de nuestro devenir histórico.
Pero este esfuerzo para que el lector pueda observar una de las diferentes caras que nos presenta la realidad, nos exige tener presente las palabras que citamos en la primera columna que publicamos en este medio de comunicación, a saber: “Como la realidad tiene muchas caras, es difícil verlas todas. De ahí nacen la exigencia de la cautela crítica y la posibilidad de errar, pese a todos los posibles controles. De la posibilidad del error se derivan dos compromisos que hay que respetar: no perseverar en el error y ser tolerante con el error ajeno.” (Bobbio, 1996, p. 195)
Agradecemos a las personas que nos han leído durante todo este tiempo. Son los lectores los que nos han impulsado a continuar con este esfuerzo, son ustedes con sus comentarios, críticas y observaciones, quienes hacen posible que la Columna Poliédrica aparezca todas las semanas en este medio de comunicación colectiva.
¡Muchas gracias y seguimos en la lucha!

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