lunes, 13 de marzo de 2017

¿Hasta cuándo las nuevas generaciones asumirán su responsabilidad?

La posibilidad de que Costa Rica se desarrolle depende de las nuevas generaciones. Son las generaciones estudiantiles que en los años 80´s  y 90´s tuvieron la oportunidad de acceder a la educación superior, las que pueden revertir el proceso de inequidad en que nos han subsumido sus antecesoras. Son personas privilegiadas porque la mayoría de sus pares no pudieron llegar a la universidad y una gran cantidad no pudieron terminar sus estudios secundarios. Se trata de aquellos que en medio de la adversidad y del inicio de las políticas que nos han llevado a una polarización social, lograron salir adelante y son la esperanza para lograr una renovación en la dirigencia política costarricense.
La renovación no será fácil y mucho menos consentida. Una de las características de estas generaciones que nos han llevado al retroceso como país, es que no quieren dejar el poder. Desean reelegirse indefinidamente en un puesto u otro y tienen décadas de estar enquistados en diferentes puestos de la administración pública. No están dispuestos a que nuevas personas se hagan cargo de la marcha del país, ya que ello supondría que la estructura endogámica y complaciente que se ha construido en los últimos treinta y cinco años, pueda agrietarse y salir a la luz los negocios que hay detrás de decisiones políticas y administrativas que están en la más absoluta impunidad.
Estamos hablando de dos generaciones que han colmado los puestos de toma de decisión en Costa Rica. Son personas que en este momento tienen edades promedio entre los setenta y sesenta años, que nacieron después de la década de los cuarenta y que lograron llegar a la universidad en los años 60´s y 70´s. Son aquellos que abogaban, supuestamente, por un mundo en paz  y con mayor equidad, son los mismos que en teoría estaban de acuerdo con los estudiantes que en París se dejaban decir: ¡La imaginación al poder!
En efecto, son esas personas cuya generación posterior, se ufana y tiene como principal ícono el que la empresa ALCOA se haya ido del país aun cuando los diputados de la época estuvieran de acuerdo con el nefasto contrato. Hay nombres que sobresalen en cada una de esas generaciones. Rodrigo Arias, Luis Paulino Mora, Rolando Laclé, Rodolfo Méndez, José Miguel Corrales, Miguel Ángel Rodríguez, Sonia Picado, Eduardo Lizano, etc., son solo algunos de la esa generación estudiantil de los años 60´s. No menos “eminentes” nos resulta nombres como el de Eduardo Garnier, Rebeca Grynspan, Eduardo Dorian, Fernando Herrero, Rafael Ángel Calderón, Alberto Salom, Ottón Solís y otros que forman parte de esa generación estudiantil universitaria de los años 70´s.
Las personas que nos han gobernado en los últimos años no están en disposición de irse, habrá que sacarlos por los medios que el sistema democrático costarricense pone a nuestra disposición. Ya sabemos que no es sencillo, que esos medios son objeto de manipulación por parte de los mismos que requerimos sacar; sin embargo, la renovación debe contar con el consenso del pueblo de Costa Rica y ello implica convencer antes que imponer. Muchos quisieran que esta renovación se haga por la fuerza, por medio de las armas; empero, la historia ha demostrado que es posible lograr un cambio por la vía pacífica. Tienen la palabra las nuevas generaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario